Los pañales son un básico indispensable en el día a día de cualquier bebé. En el mercado tenemos disponibles distintas opciones tanto si escogemos pañales deshechables o pañales reutilizables de tela.
En Mini Monstros hemos escogido la primera opción pero, como padres, siempre buscando lo mejor para nuestro bebé, hicimos una búsqueda de información antes de decantarnos por un fabricante o por otro. No solo teníamos claro que queríamos cuidar la piel de nuestra peque (l@s que nos conocéis sabéis que su hermano tuvo y tiene problemas de dermatitis y sabemos qué es lidiar con variedad de afecciones cutáneas), sino que también quisimos dar continuidad a la filosofía monstruosa que nos mueve cada día: trabajar con marcas, fabricantes y productos que provengan de fuentes sostenibles y respetuosas con el medio ambiente. Es aquí cuando encontramos los pañales y toallitas ecológicos Pingo.
¿Qué los hace especiales?
Dejando de lado su increíble capacidad de absorción, lo primero que nos interesó fue su proceso de fabricación y la procedencia de los materiales empleados para ello. Los pañales Pingo cuentan con 4 certificaciones ecológicas que demuestran su compromiso real con la gestión de los recursos naturales. La elección de materias primas de origen sostenible, el uso de energías renovables y la reducción de emisiones de CO2 en su fabricación avalan su interés por la preservación medioamiental.
Este es para mi el "unicornio" de Pingo porque cierto es que hay toallitas en el mercado que, si bien son económicas, también son realmente finas y en cada cambio de pañal terminamos usando mucha cantidad. Lo comido por lo servido. Y ya sabemos que las toallitas son el "imprescindible de supervivencia" para cualquier madre o padre que sale de casa, porque no solo las usamos para limpiar culetes, sino que las usamos para limpiar casi cualquier cosa: manos, cara, juguetes, y un largo etcétera.
Los pañales están en contacto durante 24 horas al día con la piel del bebé, pero pese a su uso durante escasos segundos al realizar el cambio del pañal, las toallitas pueden ser las responsables de irritaciones, alergias, enrojecimiento de la zona, escozor e incluso de la alteración de la flora genital debido a la cantidad de productos químicos agresivos que suelen formar parte de la composición de las toallitas tradicionales para bebés.
Entonces, ¿qué las hace especiales?
- son grandes, gruesas y extra suaves, lo que hace que sean más resistentes y con una sola toallita limpiamos más y mejor, utilizando menos cantidad. Cunden más!
- su componente principal es el agua. Están compuestas de un 96,3% de agua
- fabricadas con celulosa mprocedente de cultivos ecológicos y que contienen absolutamente ningún componente que esté catalogado como tóxico en ningún grado de concentración
- blanqueadas sin cloro
- no contienen perfume (ésto a mi me encanta y a vosotros os encantará si sois un poco quisquillosos con los aromas como yo!)
- aptas para las pieles más sensibles, no solo de cualquier bebé, sino también de personas con tendencia a presentar piel atópica, dermatitis e incluso Síndrome de Sensibilidad Química Múltiple
- y son biodegradables! Pero nunca olvidéis NO tirarlas al inodoro, sino disponer de ellas como un residuo corriente y deshecharlas en el contenedor correspondiente.
Cuidar a tu bebé y al planeta a la vez es posible y gracias a marcas como Pingo, nuestros bebés crecen felices mientras dejamos un impacto positivo en la madre naturaleza.
Aquí os dejo un enlace del vídeo entrevista que desde Pañales Pingo me hicieron el día que inauguré Mini Monstros.
12 paquetes de 80 unidades (960 toallitas en total)
Sin perfumes ni parabenos. 93,6% de agua. Extra suaves. Tejido resistente. Dermatológicamente testado. Biodegradables
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