Ubongo es un juego familiar trepidante que desafía la habilidad espacial de los jugadores. Con reglas muy sencillas y a la vez muchísima rejugabilidad, es un clásico moderno, imprescindible en cualquier ludoteca familiar. ¿Serás capaz de colocar tus fichas correctamente antes de que se acabe el tiempo?
1-4 jugadores
8+ años
30 minutos
Empiezas con 7 piezas con formas distintas. Uno de los jugadores tira un dado, se da la vuelta al temporizador de arena y empieza la ronda de Ubongo. Cada jugador tiene una plantilla diferente y el dado indica qué piezas tienes que usar para rellenar la plantilla. El primero en encajar todas las piezas correctamente grita «¡Ubongo!» y gana la ronda.
Todos los jugadores deben intentan rellenar su figura antes de que se agote el tiempo. Cuando uno de los jugadores se da cuenta de que el reloj de arena se ha agotado, debe gritar «¡Alto!» y todos tienen que parar. El primer jugador en encajar todas las piezas correctamente en su figura se lleva un zafiro azul de la reserva (3 puntos) y una gema al azar de la bolsa. El segundo que ha completado su figura antes de que el temporizador se agote, se lleva 1 ámbar marrón (1 punto) y una gema al azar de la bolsa. El tercero y cuarto jugadores también se llevan cada uno una gema al azar de la bolsa. Si hay uno o más jugadores que no han podido cumplir sus figuras antes de tiempo, no se llevan ninguna gema.
En Ubongo, todos los jugadores eligen una plantilla nueva de la pila de plantillas, tiran el dado e intentan terminar sus figuras antes de que se acabe el tiempo. Este juego se termina después de 9 rondas, momento en el que los jugadores proceden al recuento final de sus gemas, calculando los puntos finales. Ubongo incluye 36 plantillas con 432 combinaciones distintas, ofreciendo horas de jugabilidad. Si nadie logra completar su plantilla en el tiempo límite, no pasa nada y los jugadores tienen una segunda oportunidad dando la vuelta al reloj de arena otra vez. Este juego es perfecto para jugar con toda la familia o puedes practicar en solitario para afinar tus habilidades. Se enseña muy rápidamente, pero tendrás que ser ingenioso para poder colocar todas las fichas encima de tu tablero antes que tus compañeros. La presión de acabar antes que el reloj, y la calma cuando ya por fin has logrado rellenarlo todo, hace que este juego sea fantásticamente adictivo y apto para todo tipo de jugadores.
- Edad
- de 8 a 10 años